La gestión de proyectos remotos ha cobrado relevancia en los últimos años, permitiendo a equipos de todo el mundo colaborar de manera eficiente sin necesidad de compartir un espacio físico. Sin embargo, gestionar equipos distribuidos presenta desafíos únicos que requieren de estrategias y enfoques específicos para mantener la cohesión, la productividad y el cumplimiento de objetivos. Adoptar las mejores prácticas para la gestión de proyectos remotos no solo facilita la comunicación y organización, sino que también contribuye al éxito colectivo y al bienestar individual de los colaboradores. A continuación, se exploran cuatro áreas clave que deben atender los líderes y equipos para garantizar los mejores resultados en este nuevo paradigma laboral.